lunes, 13 de agosto de 2012

Es increíble lo rápido que puede convertirse el amor en odio o, la tristeza en furia. Pero como dicen: "Del amor al odio sólo hay un paso." Y yo lo he cruzado, aunque jamás llegué a preguntarme que podría haber detrás del odio. Y hoy puedo por fin preguntarlo: ¿Qué pasa si sigues cruzando?


Me arriesgué a seguir el camino que venía después del odio y, huele a infierno. Huele a quemado, chamuscado. Papeles que estaban en blanco y arrugados ahora son negros y, aún más arrugados. No quiero saber qué será de mí, tampoco quiero saber que pasará con nosotros; si es que hubo un nosotros. Sólo sé que en mi interior hay más odio del que antes había y, esa parte de amor que me quedaba se quemó junto a los papeles en blanco. 



La pregunta es: ¿Te odio?
Y por fin tengo una respuesta para algo: Sí, te odio. Te odio con todas las fuerzas del mundo. Y lo siento

No hay comentarios:

Publicar un comentario